Carta dedicada al niño sirio encontrado muerto

A veces las injusticias existentes en este mundo, nos sacan a relucir nuestro lado más sensible de nuestro corazón, tal y como hizo este señor, quién con profundo desgarro le mandó un mensaje al niño encontrado en la playa de Turquía y a ciertos mandatarios de todo el mundo...

Video del niño encontrado muerto : https://www.youtube.com/watch?v=0goGvwmElOM

 Por Viriato Pizarro Cortés

Hola pequeño, no se si eres niño a niña, eso me da igual, te escribo con el alma en pena, con las venas desgarradas y lleno de impotencia y rabia.
Te sacaron huyendo de un país masacrado por las guerras donde tu y los tuyos sois los únicos perdedores, viajaste con la ilusión de llegar a la tierra prometida donde tendrías el derecho a una niñez y una infancia feliz, donde crecer en libertad e igualdad, pero te engañaron mi niño, a ti y a los tuyos, os engañaron. Unos bastardos se hacen de oro a costa del sufrimiento de tus padres, y en ese maldito viaje apareciste en una playa, eres el contraste de la vida y la muerte, con tu jersey rojo, tus pantaloncitos azules y tus zapatitos, pero no pienses que los que llegaron están mucho mejor que tu, tus hermanos son cadáveres vivientes, insignificantes en una sociedad egoísta e insolidaria, yo he vistos a sus padres con las manos ensangrentadas levantando vallas de alambre con puas, para que otros niños como tu pasasen una frontera, a un país que tampoco os quieren.
Dentro de unos días los mandatarios de este continente con el que los tuyos soñaron se reunirán para ver que se hace con vosotros, pero yo no tengo esperanzas, tu gente serán números de una lotería en la que se reparten cuantos de ellos le toca a cada país, y algunos protestaran por ser demasiados.
Tu y los que aún sobreviven no sois culpables de nada, sois las victimas de unos asesinos que os matan y de otros no menos asesinos que vendes las armas y la munición para que os sigan matando.
Eres uno de tantos que hasta el mismísimo mar escupe a la playa porque ni el es capaz de soportar tanto sufrimiento, tus piececitos quedaron mirando a un occidente que no te aceptó y tu cabecita a un oriente que te expulsó, seguro que en las noches que pasaste con tu cuerpecito flotando en el mar, la media luna y las estrellas lloraban de impotencia.
Tu cuerpo seguro que ya fue retirado de la playa, no tienes nombre ni identidad, pero yo te lo doy pequeño, como te dije al principio no se si eres niño o niña, pero eso me da igual, desde ahora yo te llamo Libertad.
A dios mi niño, a dios